Una mujer llevó un cadáver a una sucursal bancaria en Bangu, en la zona oeste de Río de Janeiro, Brasil, para intentar retirar un préstamo de 17 mil reales.
Érika de Souza Vieira Nunes, responsable de cuidar a su tío Paulo Roberto Braga, de 68 años, llevó al anciano en silla de ruedas, pero los empleados del banco sospecharon y grabaron el momento en que Érika le pedía a su tío que firmara un documento y llamaron al policía, quienes constataron que Paulo llevaba unas horas muerto.
Esto sucedió la tarde de hoy (martes 16 de abril del 2024).
Un video, tomado por un empleado del banco, muestra que Erika sostuvo la cabeza del hombre en todo momento. Pero la falta de reacción del anciano llamó la atención de los empleados. Un asistente incluso le dice: “No creo que se encuentre bien”.
Érika aún insiste y le pide al hombre que firme los papeles.
“Si no firmas no hay manera. Yo no puedo firmar por ti. Lo que puedo hacer, lo haré. Firma aquí, igual que el documento. Firma para no darme más dolores de cabeza” —dice Érika.
La muerte del anciano identificado como Paulo Roberto Braga, de 68 años, fue confirmada por el Servicio Móvil de Atención de Emergencias (SAMU). El cuerpo fue remitido al Instituto Médico Legal para su reconocimiento.
En la comisaría, Érika dijo que era cuidadora de su tío, que estaba débil. La policía está investigando si ella realmente tiene algún parentesco con él. Podría ser considerada responsable de malversación de fondos y difamación de un cadáver.
Según la investigación de TV Globo, el monto ya estaba preaprobado. La policía quiere saber si otras personas la ayudaron a cometer los crímenes y está buscando imágenes de seguridad.
En un comunicado, Itaú Unibanco, donde ocurrió el incidente, dijo “que contactó al SAMU tan pronto como identificó la situación y colabora activamente con las autoridades para esclarecer el caso”.
Fuente: Alertas Mundial