Huawei copó titulares este año por el lanzamiento de su teléfono inteligente Mate 60 Pro, que, según algunas informaciones, emplearía un chip de 7 nanómetros (nm) fabricado por la mayor productora de semiconductores de China, SMIC, la cual habría logrado este avance pese a las restricciones impuestas por Washington en ese sector.
El teléfono causó una gran expectación en el país asiático por estar considerado por algunos un símbolo de la recuperación de Huawei tras el efecto que infligieron las sanciones que le impuso Estados Unidos en 2019 por sus supuestos vínculos con las fuerzas armadas chinas.
Desde entonces, la tecnológica ha tenido que desarrollar su propio sistema operativo, llamado HarmonyOS, después de quedarse sin acceso a Android, propiedad de la estadounidense Google.
En los últimos años, Washington y Pekín han mantenido agrias disputas en el ámbito tecnológico a cuenta de los supuestos lazos militares de la citada Huawei, el crecimiento a nivel internacional de aplicaciones móviles chinas como TikTok o el acceso de las empresas chinas a tecnología estadounidense.