Santo Domingo.- A pesar de que el merenguero dominicano Héctor Acosta, conocido popularmente como “El Torito”, ha tenido una notable inclinación por la vida política, no se ha olvidado de los escenarios.
La noche del 2 de junio Acosta se quitó el traje de senador para regalar a su fanaticada una velada con sus mejores éxitos en el Teatro La Fiesta del Hotel Jaragua.
El reloj marcaba las 9:47 de la noche cuando salieron al escenario 8 bailarines con vestimenta de tripulación aérea sosteniendo unas maletas, exhortando a todo el público prepararse para la aventura que se aproximaba.
Con el ritmo de “A pasito lento”, el cantante salió al escena, inundando de inmediato el teatro de gritos y aplausos, vestido por un traje color azul cielo, acompañado de una camisa rosa.
Después de canciones como “Melina” y “la agarradera”, el Torito agradeció a su público y expresó el privilegio que es para él cantarles y el orgullo de llevar del lado izquierdo del pecho “de ser dominicano”.
El intérprete de “Amorcito enfermito”, sugirió a su público olvidarse de los problemas y disfrutar bailando la noche del lluvioso viernes, al tiempo en que comenzaba a cantar “Si tu estuvieras” acompañado de su audiencia.
La pelota se apodera del teatro
En varias ocasiones El Torito interpretó con sus fanáticos y una de esas fue la más épica, cuando se dedicaba a cantar “La leña ta’ aquí” llenando de euforia inmediatamente la sala del aforo al mencionar a los dos equipos de pelota dominicana con mas fanáticos, Licey y Águilas.
Los bailes no se hacían esperar, pues, ¿Quién no se contagia de querer bailar un buen merengue?, con cada canción que cantaba Acosta, varias parejas se paraban de sus sillas para tirar su pasitos.
El Torito también canta ranchera
Llego el momento de las rancheras y consigo el segundo cambio de ropa, esta vez con una vestimenta inspirada en el estilo de los mariachis, interpretando canciones como “Y que hiciste del amor que me juraste”, “La media vuelta”, “Llorar y llorar”, entre otras del género.
En medio del espectáculo el exponente de merengue, cantó varias canciones en memoria de a aquellos grandes artistas que ya no están en la vida terrenal.
El torito cantó por primera vez en concierto, su primer son inspirado en la tierra que lo vio nacer, República Dominicana y su gente. Los bailarines que acompañaron al cantante durante la interpretación del nuevo tema musical fuera del merengue, fueron los verdaderos protagonistas de la noche y quienes se “robaron el show”.
Fin de la noche
Luego de despedirse de manera definitiva, el público pedía más, haciendo que el cantante saliera nueva vez al escenario para interpretar “La quiero ver”, uno más de sus éxitos.
El espectáculo tuvo una duración de aproximadamente 2 horas sin pausas ni artistas invitados, con una escenografía bastante colorida y llamativa, unos vestuarios divinos para los bailarines acorde a cada canción que salían a bailar junto al artista.
La producción estuvo bajo la conducción de Vibra Productions y sumado al guion de Aidita Selman.
Fuente: De Último Minuto